domingo, 22 de diciembre de 2013

TEATRO VS MENTIRA by Arcadio Chillón


Ésta ha sido una de las cuestiones más planteadas en los 12 años de docencia teatral de mi vida. Y la respuesta la tengo muy clara: EL TEATRO ES VERDAD.

Hay algo que odio con todas mis fuerzas, cuando alguna persona, sean cuales sean sus intenciones, te dice: "A los actores se os da muy bien eso de mentir; como forma parte de vuestro trabajo". Y os juro que me revuelve las entrañas. Os diré por qué:

Desde que comencé a interesarme en este mundo y disfrutaba en el Taller de Teatro "La Tragantía" del instituto "Alto Guadalquivir" (que por entonces se llamaba así, antes de su unión con el otro instituto existente, el "Sierra de Cazorla"), y también lo hacía en la Escuela Municipal de Teatro de Cazorla, trataba de fingir emociones, de disfrazarme y mentir: "hacer como que lloras", "hacer como que ríes", "hacer como que te caes", "hacer como que pegas una bofetada", "hacer como que besas"...

Pero con el tiempo comprendí que el "hacer como que..." no llevaba a ningún lado. Ni me llenaba, ni gustaba al público. Que sólo era aceptable. Y supe, que hasta la vieja escuela de actores ya había rechazado ésto. Es en este momento cuando te das cuenta de la diferencia entre hacer teatro y sentir el teatro.

Más tarde, en mi periplo formativo como actor, empecé a buscar en lo más profundo de mi ser una razón interpretativa. Pensaba que, para sugestionarme y crear una emoción, tenía que buscar en aquellas emociones existentes que ya habían sido realidad en mi vida. Por ejemplo, si mi personaje se había enamorado, rememorar ese enamoramiento para crear el de mi personaje... Algo así es lo que sugieren algunos directores o docentes de la interpretación que creen en el floreciente "psicodrama". De ahí, también, que muchos profesionales del sector se afanen en vivir experiencias de todo tipo para que sus personajes sean lo más reales posibles. Hemos escuchado noticias en el mundo de la farándula hollywoodiense que han derivaron en tragedia a partir de cosas como éstas. Por eso, esta teoría, a mi juicio, hace aguas, porque ¿si tengo que meterme en la piel de un psicópata, antes he de haber vivido una experiencia similar? No, verdad. Tampoco es agradable ahondar en experiencias negativas de la vida para producir otras, además de que está comprobado que es muy peligroso psicológica y emocionalmente hablando. Por lo tanto, descartada también esta posibilidad.

Finalmente, al complementar mi formación teatral con otras disciplinas de las artes escénicas, comprendí que la interpretación se basa en la construcción de emociones reales que se viven intensamente en escena, nacen y mueren cada día en el escenario. Y que sólo la verdad teatral es en lo que se resume esta profesión. La manera de encontrarla es lo que se denominan técnica, que cada individuo, con la totalidad de su ser, tiene que encontrar su propia técnica indagando en sí mismo y, por supuesto, en las teorías de los grandes Stanislavski, Lecquoc, etc.

Por todo esto, hoy he querido exponer esta visión mía del mundo de la interpretación, porque creo en un teatro que sea verdad, en la interpretación real, aquella que hace estremecer al interprete y al público. Por que las emociones sinceras, ya en nuestro día a día nos hacen palpitar, ¿por qué no habrían de hacerlo sobre las tablas y frente las luces de un teatro?

En alguna ocasión se ha juzgado mi forma de trabajo, incluso en alguna entrada de este blog, pero mi trabajo se resume en ello, en verdad, en realidad, en sentimientos puros y auténticos, que nacen del cariño, del amor que profeso a las personas y a esta profesión. Mi verdad está por encima de engaños, de mentiras infundadas, de falacias destructivas, o de máscaras corruptas.

Quiero finalizar esta entrada con varias citas célebres. La primera firmada por mi admirado Antonio Machado: " La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés". En homenaje a los conspiradores de la vida, y a aquellos que por sí solos no llenan un teatro, el epitafio del Filosofo Frigia dice así: "La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad".

Queridos/as alumnos/as, lectores y seguidores de nuestro blog, buscar siempre la verdad, rechazar las calumnias y quedaros con los sentimientos, porque tanto en el teatro como en la vida:
"El que busca la verdad, corre el riesgo de encontrarla" Manuel Vicent.

¡QUE TODOS VUESTROS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD!



1 comentario:

  1. Creo que hablo en nombre de muchas personas del taller, cuando digo que sin esa personita que ha estado siempre ahí. Ayudándonos. Apoyándonos. Siendo un amigo, porque lo mejor de este mundo es tener amigos. Hemos aprendido más que nadie, nos hemos puesto serios, nos hemos divertido, hemos reído, llorado, hemos sido una piña en momentos difíciles. Y si alguien lo pone en duda, sería un insulto hacía este equipo. Diré mil veces que el Taller de teatro la Tragantía ha sido una de las mejores experiencias de mi vida y no solo por todos los compañeros, que son magníficos, todos, del más pequeño al más grande. Sino también por ti, Arcadio. Por ser como eres y mostrarnos siempre, tanto fuera, como dentro del taller que podemos contar contigo. Y eso, siempre se agradece. Por último decir lo mucho que he aprendido del teatro (aunque no es mucho, por algo se empieza) de que esa mentira no tiene nada que ver con esto y de como querer. Sí, de querer. Porque se le tiene aprecio a este taller.
    Y termino con una frase que dijo nuestra compañera y amiga Marina Viedma "¡Si tenemos el mejor profesor de teatro, habrá que decirlo!" A esto le añadiría yo "Y a una de las mejores personas que he conocido".
    ¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!
    Sara

    ResponderEliminar