sábado, 27 de enero de 2018

Carta III: Xavier

Los estrenos se acercan. Confieso que he sentido rabia, furia e impotencia. He escuchado más de un "lo que vais a hacer es imposible" y he llegado a la conclusión de que estamos aquí para demostrar que somos capaces de mucho más.

No somos un simple taller de teatro de instituto que se pueda conformar con la primera propuesta que surja en un escenario. Trabajamos. Buscamos qué encierran nuestros papeles, buscamos el texto que no nace en el papel escrito sino en el mismo momento de actuar. Buscamos la síntesis, la simbiosis actoral.

Teatreros, esto va por vosotros. Sé que estamos dando mucho y sé que vamos a dar más. No dudéis que vais a tener todo el ánimo posible por parte de la dirección de estas obras que vamos a llevar a escena, a cada cual más arriesgada, sí, pero de eso vivimos. Y aunque suene típico, quien no arriesga, no gana.

Basta de infravalorarnos, basta de decir que esto no es lo mismo; es hora de dejar claro que el tiempo pasa, nuevas caras entran, otras se van, pero la esencia, lo que nos define, lo que brilla en este nuestro taller de teatro sigue viviendo a día de hoy.

Y a mí me hace feliz estar con vosotros. Sé que sentís lo mismo, pues he visto magia sobre las tablas desde el momento de las improvisaciones, desde los cástings, los primeros ensayos y hasta donde estamos ahora.

Hacéis de este pequeño taller algo muy grande, que nadie os diga lo contrario.


Xavier Fábrega