Se acaba de producir un ingreso de última hora en el médico. Elenita, la nieta pequeña del paciente ingresado, llegó hace una hora y media al médico diciendo que si podían ir a su casa a recoger a su abuelito. La médica de guardia, estaba atendiendo a otra paciente que se había rebanado el dedo con un cuchillo. No contenta con no escuchar a la niña, puso a la paciente a hacer "mi casa, teléfono" para ver si se parecía a E.T. Cómo Elenita se hartó, se fue al supermercado "Mercadete" (que pronto dominará el mundo como "Mercadona", pues son de la misma cadena) a comprar una pizza. No pudo comprarla porque una de las clientas hizo Kung Fu a todos/as las demás que se conocían entre sí. Total que las dejó a todas en estado de coma y a la dependienta con ganas de hacer pis. En fin, que la niña ha robado la pizza que tenía un vale para ir al famoso concurso "Preguntas y respuestas". Al llegar allí, se encontró con Amanda Salida (que está muy saluda como su nombre indica) saliendo precipitadamente del plató. Decía que estaba harta y que iba a montar un puesto de castañas... Ejem... Creo que me estoy yendo a otra noticia. Mientras tanto, la listilla y la parlanchina, se peleaban por cuál es el verdadero nombre de Pablo Ruíz Picasso (con lo fácil que es decirlo así) y por quién lo decía mejor y más rápido. Y "La Sorda", como la conocen en el pueblo, daba botes de alegría porque le había tocado un Opel Astra y lo iba a disfrutar con su marido Manolo. Al ver todo el espectáculo, a Elenita se le pasaron las ganas de concursar. Así que se ha metido hace media hora en el estudio donde se graba este programa y se ha puesto a presentar porque nuestra presentadora se ha tenido que ir a por sus gafas que se las había dejado en "Braga"... digo... Praga. Después, ha aparecido nuestra otra presentadora anunciando la frutería de su padre con un plátano en la mano y con su Opel Corsa que le ha vendido nuestra periodista que acaba de pasar huyendo de un guiri que cantaba "Sarandonga" y de un yonqui que le pedía un euro para un bocadillo. Y yo como no podía más, le he pegado un tiro a nuestro productor musical. Tras esta aventura, la niña volvió al médico a contarle los hecho a la médica. Sucedió así:
Tras contarle a sus nietos un cuento y de dónde viene los niños (París) la abuelita se fue a perseguir a su marido por toda la casa. El abuelito se escondió en la habitación de Ricardito, con tan mala suerte que el niño le pegó una