domingo, 24 de agosto de 2014

RENT



Si decimos que estábamos gordos de ilusión y ansiosos por representar Rent, nos quedamos cortos, y de lejos. La idea de llevar a cabo este proyecto, que ya conocíamos bastante bien, tomó fuerza en el momento en que veíamos la posibilidad de completar un reparto de actores y actrices que además de interpretar con sentimiento, pudieran darlo todo cantando, aún no siendo ésta, la cuestión musical, nuestro fuerte.

Desde un principio cogimos las partituras originales (porque hay que decir que RENT, tal y como fue concebido por Jonathan Larson, es un musical cantado de principio a fin) y el guión de la adaptación cinematográfica para traducirlo de la manera más fiel posible y crear un guión nuestro, propio, para el que tuvimos que sacrificar, muy a nuestro pesar, varias canciones, y así poder hacer primar un poco más la parte textual que la cantada. Y el resultado, creemos, fue el que buscábamos: un Rent muy nuestro, al que, por supuesto, no le quitamos ni una pizca de la historia conmovedora que nos cuenta, ni la emoción de unos personajes que se debaten entre disfrutar intensamente la vida y el miedo a una muerte inminente.

Con Rent hemos vivido una experiencia parecida a la que vivimos con el montaje de "Noviembre": nos encontramos con infinidad de frases y expresiones con las que aprender para aplicarlas a nuestra vida y tratar de vivir mejor, siendo mejores personas. Puede sonar muy cursi y hasta un tanto idealista, pero es la pura realidad. Prueba de ésto es el lema que acompaña al musical y que ya forma parte también de nosotros: NO DAY BUT TODAY, algo así como "no hay más día que el de hoy", o como nosotros lo tradujimos ¡No hay más que hoy!

Es curioso que una de las cosas que más haya llamado la atención del público asistente hayan sido los temas que trata la obra: la homosexualidad, que nosotros podríamos definir mejor como lo hacían en los 70, como "el amor libre" o la libertad de amar; el travestismo, o la búsqueda de tu propia identidad como persona; las drogas, o esa necesidad absurda de buscar libertad en algo a lo que te atas de por vida para ir directo a la muerte; el sida, o esa enfermedad que durante muchos años ha estado ligada a varios sectores sociales marginales... Era curioso ver como nos felicitaban por haber trabajado esos temas con tanto respeto como lo hicimos, pero en realidad nuestro verdadero mensaje era: la búsqueda de tu propio camino en la vida, sin necesidad de acotaciones sociales, siempre en sintonía con los demás, cerca de tus amig@s, tratando de superar tus miedo y fobias, re-educándote para vivir intensamente, olvidando las normas morales caducas y tratando de amar y querer sin que importe nada más... Ufff, parece que nuestro mensaje era un poco más complejo, ¿no?

Hay que hacer un reseña para hablar del reparto de la obra, para el cual contamos con ocho actores/actrices protagonistas y 6 de reparto o coro. Lo peor fue tratar de coordinarlos a tod@s para hacer un ensayo completo, y eso influyó en el montaje final: las voces del coro no estaban totalmente empastadas, incluso hubo alguna desafinación. También algunos movimientos en el escenario se vieron afectados por ello. Pero, lo que estuvo perenne y bien patente, fueron las ganas de disfrutar con el montaje que trasmitieron todos y cada uno de ellos. De los protagonistas podíamos pararnos para analizar su trabajo individualmente, pero no sería justo, aunque hemos de dejar claro que han currado como jabatos: algunos han trabajado incesantemente para intentar no desafinar ni una nota, otros para coordinar movimiento y voz, otros para salvar su carente o inexistente formación musical y otros, simplemente, para saborear con intensidad este caramelo. La verdad es que algun@s de ell@s poco tienen que envidiar a los actores de la Gran Vía Madrileña, porque con este trabajo, y no exageramos nada, han brillado como autenticas estrellas.


En lo referente a la puesta en escena, hay algo que no salió tan bien como esperábamos. No todo van a ser alabanzas. Quisimos ser ostentosos y ofrecer un verdadero espectáculo musical para lo cual alquilamos una microfonía que no resultó como esperábamos, especialmente en la primera parte del espectáculo. Es algo que queremos olvidar, porque hemos de quedarnos con lo positivo de lo vivido, y de lo negativo, simplemente, aprender. Por ello, asumimos nuestras responsabilidades en relación al tema, y trataremos de que una cuestión como ésta no vuelva a deslucir el trabajo intenso y agotador de tantos meses.

Queremos, también, contar a todos nuestros lectores una anécdota referente a la escenografía. La escenografía final cambió en prácticamente un día, porque tomamos una decisión en el ensayo general previo al día del estreno. El fondo de la caja negra se vestía con tres plásticos de 6x2 metros que aparentaban ser unos grandes ventanales del estudio o apartamento donde viven los protagonistas. Pero, las pasadas Navidades, nos juntamos una parte del taller de teatro para visualizar el DVD que recogía la última función de Rent en Broadway, y además incluía varios documentales referentes a la historia del musical. Uno de esos documentales nos mostraba, como en los últimos meses de representación del espectáculo, justo después de anunciarse la fecha de finalización del mismo en Nueva York, espontáneamente, los fans, el público asistente y hasta los propios integrantes del equipo que llevaba a cabo el espectáculo, cubrieron las paredes del teatro donde se representaban con frases, nombres, anécdotas, recuerdos... Nosotros quisimos rendir un homenaje a todos aquellos, que como nosotros, han vibrado, han sentido y se han emocionado con esta historia. Al final, los plásticos llevaban las frases que más nos han marcado, llevaban nuestra firma, nuestras impresiones, llevaban parte de nosotros.

En definitiva, Rent ha sido una experiencia poco usual. Ha sido algo que nos ha marcado, y que difícilmente podremos olvidar. Una búsqueda de nuestra propia vulnerabilidad para hacerla arte. Una emoción constante. Un lazo que nos ha unido aún más. Una prueba más de que no hay sueño imposible de realizar. Una representación que nos ha hecho más humanos. Una conexión con lo terrenal. Algo más que una obra de teatro musical. Y no hablamos del resultado final, que podía haber sido mejor, lo admitimos, hablamos de estos meses de vivencias, de unas despedidas que ahora sabemos que no van a ser tanto, ¿verdad Raquel? ¿Verdad Marta? Recordaremos siempre esa frase que dice... No puede ser este el final... Rent ha sido y será mucho más de lo que aquí podíamos relatar. Hay cosas que se escapan a las palabras. Pero también hay palabras que marcan...
Sólo hay un hoy, sólo un aquí
Reparte amor, o teme por vivir
No hay elección
No hay otra opción
Sólo existe hoy...

NO HAY MÁS QUE HOY


¡ENHORABUENA RENTIAN@S!


No hay trabajo, no hay trabajo, no hay trabajo...

¿Cómo pagaremos el alquiler?

Veréis...

¿Estás bien, cielo?

- Deberías salir y olvidarte de...
- ¿De qué? ¿De que tengo SIDA?

Algo de Gloria...

Me enciendes la vela...

Mi culo muy famoso es...

Manos frías...

El tango Maureen...

Jou, jou, jou...

Es hoy por tí...

... mañana por mí.

Por mí!

¿Qué hora es?

Quiero salir...

No puede ser...

Se hiela mi alma, o puede arder, si no hay razón, por la que aprender que no hay futuro ni marcha atrás...

... vive el momento hasta el final!

He venido a grabaros

¿Perderé mi dignidad? ¿Importo a alguien?

¿De esta pesadilla despertaré?

Vive en mi hogar, yo te protejo, me pagarás con miles de besos...

Sé mi amante, y te abrigaré.

Elsie, la vaca que ríe.

Anoche tuve un sueño...

...la bohemia está muerta!

¿Qué hace un magnate como tú en el Life Café?

La vie boheme

¡Por maricas, yonkis, camareras como tú!

¡Viva La Vie Boheme!

Tiempos de amor

Va a ser un año nuevo feliz

Hola soy Maureen, artista... polifacética.

Mark, véndenos tu alma.

Siempre habrá chicas y chicos que quieran ligar conmigo.

O me aceptas, o vete

... y hoy acaba el contrato, de amor, de este amor...

Yo siempre he soñado poder vivir algo así.

¡Te abrigaré!

¡Adiós, amor!

Si no estás...

Ella sólo te quiere a tí.

Gracias a Dios no es el final.


Solos tu y yo, no hay nada más...

No hay más que hoy