lunes, 30 de mayo de 2016

EL RECUERDO DE "DOÑA ROSITA LA SOLTERA".

Ya por aquel domingo 22 de mayo, hace ya más de una semana, me encontraba dando brincos de baldosa en sofá, y viceversa, aunque he de decir que es posible que más de uno de mis compañeros estuviera así, incluso me atrevo a afirmar que nuestra propia directora hiciera lo mismo.

Ya nos dijeron que interpretar un Lorca era complicado pero vivimos en nuestras carnes cómo a la vez de ser un trabajo costoso, fue una de las mejores experiencias que hemos vivido a lo largo de este taller. Nos emocionamos, lo sentimos, y nos enamoramos de cada parte del texto del dramaturgo y poeta español Federico García Lorca. Para ello más de un consejo en nuestras clases por parte de Antonio Esquinas, que a más de uno hizo aprender cómo hacer, decir o sentir las palabras del poeta, y como no acordarnos de Ana Vilches que desde el principio nos ha hecho enamorarnos de esta pieza; y que no se nos olvide la ayuda de Arcadio Chillón, con sus largas horas explicando a algún alumno que otro, cómo entender el simbologísmo de Lorca.

Y allí que nos fuimos a las cinco de la tarde , cargados de ilusión, y con unas ganas terribles de saber cómo era esa sensación pura de abrazar las tablas, escuchar al público respirar, y sentir que la adrenalina sube por las venas hasta no saber si eres tú o él, porque siempre eres él. El gran personaje, el amor incondicional de dejar tu cuerpo y saber que puedes emocionarte con las palabras de la Tía, el Tío, el Ama, el Primo, Rosita, etc.

Cabe mencionar la gran actuación de nuestros actores noveles, que se dejaron la piel en el escenario, cuando antes de salir a más de uno no se le sostenían las piernas, y que decir de los más mayores, los antiguos del taller, que con gracia, con sentimiento y alguna que otra risa pusieron la guinda a la obra. La alegría de todo esto es ver y escuchar, que después de una semana sigue el recuerdo de "Doña Rosita la Soltera" latente entre algún que otro habitante y no habitante de Cazorla.

Desde aquí agradecer a las entidades públicas, que aún no siendo responsabilidad de estas nos han ayudado sin poner ningún pero, y dicho queda que es increíble que te ayuden desde fuera, cuando en tu propia casa no te dan ni los buenos días, seguro que alguien me entenderá ¿o no? Agradecer también, la ayuda a Iván Hidalgo, que como siempre y casi por amor al arte, graba nuestras representaciones, al igual que nuestro antiguo alumno Pedro Muñoz que se ofreció ha hacernos fotografías durante la obra.  De igual manera pido perdón si esta cabeza se olvida de alguien, pero que ya sepan que nuestro agradecimiento es inmenso.

Para finalizar, recordar a nuestros queridos espectadores de nuestro teatro, que el día 11 de mayo a las 20:30h, representaremos "Historia de una Escalera" de Antonio Buero Vallejo.

A continuación os dejamos con algunas fotografías de manos de nuestro querido Pedro José Muñoz:




 Unos minutos para comenzar

 El Tío y Nuestro señor X, los dos "Javis". Fábrega y Navarro.

 Ama y Tía 

 Rosita, interpretado por Sara Fábrega.

 Y qué decir del amor de ellas...

 Javi Fábrega en su papel de Tío.

 Las hermanas Noelia y Bea, de Ama y Tía, respectivamente.

 Tía y Tío.

 Las escenas de estos cuatro eran únicas.

 Luis Miguel Moreno, en su papel de Primo.

 "Ahora se enterará de que las sábanas no solo son para bordarlas, sino para empapar lágrimas".

 Las Manolas, las que se suben a la Alhambra las tres, y las cuatro solas.

Primo y Rosita, ¿Y quién no ha sufrido un amor cómo el suyo?

 ¿Somos los únicos que se nos parte el alma al ver esta escena?

 Y estas dos siempre riñendo...

 ¿Y qué decir de ellos?

 Quédate con aquel que te mire como el Tío a la Tía, y viceversa.

 Ay, con las Rosas...

 Las solteronas, Raquel, Ángela, Rocio, y Lorena.

 Por el santo de Rosita vienen las amigas de esta.

 Las Ayolas, Laura y Patricia.

Siempre recordaremos las miradas tan bonitas de nuestro Tío.

 El paso de los años se nota...

 Don Martín y la Tía, Juampe y Bea.

 Los recuerdos, los que llegan ha hacernos la vida imposible.

 Rosita por fin se desahoga, ¿a quién no le llegó esta escena?


 Muchacho, interpretado por Juan Carlos Egea.

 "...Y cuando llega la noche se comienza a deshojar".

Saludo de los actores. ¡Gracias por venir, y hasta la próxima!
(Oscuro)