Y en segundo lugar, se nos va nuestro Loren a estudiar un año a Canadá. Un año se pasa rápido, lo sabemos, pero en el taller de teatro, ambos van a dejar un vacío un poco notable, aunque sigamos preparando nuestros proyectos y demás cosas.
Las tardes de viernes y las mañanas de sábados no serán lo mismo, porque no escucharemos sus tontería (no tan tonterías), sus teorías y sus chistes malos.
En un año tendremos a Loren haciéndonos sus gracias, porque eso de pasarse de vez en cuando, está un poco crudo teniendo en cuenta que está a un montón de kilómetros y a un porrón de horas de aquí. Y Asier, obviamente, tendrá que pasarse por el taller cuando pueda, porque si no tendremos que arrastrarle de los pelo para que venga y nos alegre algo más de lo que estaremos.
Esta despedida ha tardado un poco, sobre todo para Asier, pero bueno, solo desearos lo mejor y que no os olvidéis del taller de teatro que sigue en Cazorla, de su gente y de los momentos compartidos con vosotros.
El tiempo pasa rápido, y cuando os queráis dar cuenta, ya estaréis aquí otra vez.
Y aunque no salgan muy favorecidos, aquí están nuestros chicos en el ensayo de "nosotros sí que valemos" hace dos años:
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