lunes, 29 de diciembre de 2014

...QUE YA SE FUE UNO MÁS...

Es inevitable en estas fechas echar la mirada atrás y hacer balance. Hace ya unos meses que no escribimos por aquí, y nuestras redes sociales no están actualizadas al cien por cien debido o gracias al intenso trabajo que estamos llevando a cabo y con el que esperamos sorprender en el venidero 2015.
Pero hoy no estoy aquí para justificar nuestra ausencia en la red. Hoy quiero hacer un particular homenaje a tod@s y cada un@ de los que han confiado en mí y en mi trabajo a lo largo de estos... ya 6 años de Taller...
¡Ay, no! No quería empezar así esta entrada porque suena a despedida. No sé por qué me ha salido así... Quizás me salió así por algún extraño motivo... No sé

Es cierto que l@s valientes que algún día quisieron formar parte de esta extraña familia se merecen el más fuerte de los aplausos, y en algún momento lo han tenido por parte del público cazorleño. Pero hoy les traigo el mío, mi más sincero aplauso por su trabajo, a veces acertado o tras veces menos certero, por su intensidad al vivir esta experiencia, por involucrarse en las pequeñas locuras que hemos montado, creado o adaptado, o por imaginar a la par que yo que esos sueños o esas metas no eran tan inalcanzables o estaban tan lejanas.


Se marcha un año cargado de proyectos, vivencias y experiencias, que no por bonitas o intensas dejaron de ser duras, difíciles o extenuantes. Se marcha un año y algunos de nuestros compañeros se quedaron en él. Muchos, son muchos los huecos que nos han dejado en el grupo, pero en ese hueco guardamos celosamente su trabajo, su cariño, su entrega y sus ilusiones. Unos están cerca, pero con la mirada en el futuro. Otros están lejos, pero con la mirada en el pasado. Pero todos ellos llevan en sí el estigma de llevar grabado en su memoria los recuerdos de tres tes (TTT) que les dieron cobijo por un tiempo y les alentaron a esforzarse por alcanzar metas, o ¿por qué no decirlo?, afanarse por hacer realidad un sueño. Hoy, que a pesar de los huecos la familia sigue creciendo (pues por sexto año consecutivo el número de alumnos del taller ha crecido) hoy queremos abrir los brazos tanto como sea posible para dar el más fuerte de los abrazos colectivos a todos los que emprendisteis otros caminos y que no os olvidáis de este rincón del instituto donde seguís teniendo a esa segunda familia. Apretad fuerte, cerrad los ojos y sentir con nosotros ese calor de abrazo y no os olvidéis de nosotros, igual que nosotros no os olvidamos. Cojo prestadas esas dos palabras que se repiten en unas sendas por donde adoro caminar para acompañar a ese abrazo colectivo con mis mejores deseos: Compañer@s "¡BUEN CAMINO!"

Bien, pues toca respirar profundo, soltar ese suspiro y recibir como se merecen a "los novatos" como cariñosamente los hemos apodado este año. Unos "novatos" que viene pisando fuerte, con una energia desbordante y unas ilusiones gigantes. Habéis conseguido, en menos de tres meses, que tengamos la apremiante necesidad de superarnos, además de haceros hueco en nuestros corazones, pues ya formáis parte de esta familia.Y ya casi tenemos las herramientas para conseguirlo, para volver a superarnos. Por eso sed bienvenidos, desvestiros y dejad fuera las prendas que no necesitáis: las inseguridades, los miedos, las frustraciones o las vergüenzas. Sólo necesitáis abrigaros por las ganas, el deseo de alcanzar sueños y la imaginación para disfrutar de un viaje que ya ha comenzado y del que ya habéis saboreado tanto dulces vivencias como amargos reveses. Venid, dejaos llevar y sentir el viento en vuestro rostro mientras la vertiginosa velocidad de este taller os activa las cosquillas en la barriga. Y si alguna vez os encontráis perdidos, no dudéis en cogeros de nuestra mano, estamos para guiaros, pues vuestro camino también es el nuestro.

¿Y a "los veteranos"? ¿Qué se les puede decir a los veteranos? No hay palabras, ya sabéis. Yo prefiero apagar la luz, poner música, y empezar a sentir cosas. ¿No creéis? Y si aún así no lo conseguimos, ponernos a bailar una canción sensiblera o entonar alguna ñoña melodía. Pues eso, gracias por sentir y hacer sentir. Gracias por pringaros hasta arriba y seguir caminando como si nada. Gracias por desnudaros y entregaros en cada historia. Gracias, por que mientras vosotros aprendéis, yo aprendo a la par vuestra. Y gracias por permitirme guiaros a éxitos o tropiezos sin miedo a que la caída nos produzca heridas o sin miedo a que los focos cieguen nuestra locura. ¡Vamos! Aún quedan unos peldaños más por subir, y... creo que ya oteo la cima.

A los que estáis cada viernes y sábado presentes, y a los que estáis en el recuerdo. A los padres, madres y familiares incansables y alentadores. A todos vosotros dedico las palabras de despedida de este 2014. Porque todos vosotros hacéis posible un proyecto único y que nos devuelve las ganas de vivir en tiempos convulsos. Y más este año que estamos un poquito más desamparados, pues los devenires vuelven a cimbrear los cimientos de este cobijo que hemos construido. Hoy os dedico estas palabras porque ahora nos toca apuntalar éste taller al que también ha golpeado la sinrazón y la injusticia social. Los artistas que tienen por oficio este mundo se han enfrentado desde hace algún tiempo al dañino, injusto y cruel 21% de IVA. ¿Por que no íbamos a sobrevivir nosotros sin esas necesarias bonificaciones...?  Es otra prueba irrefutable de lo infravalorada que está la cultura en nuestro país y en nuestra sociedad, pero seguimos luchando, no nos vamos a rendir.Vuestro esfuerzo es este año mayor que el de otros años, y eso nos va a unir más, por que las adversidades, por suerte o por desgracias, crean lazos. De eso sabemos ya algo. Por todo esto, no puedo más que desear que todos nuestros sueños se hagan realidad en 2015, un año que va a marcar al Taller de Teatro "La Tragantía" y que será para siempre recordado. Gracias a todos, y permitirme también, que además de agradecer su desinteresada disposición a Antonio Carrasco de "Alma Gaia", dé mi más sincero agradecimientos a la directiva del IES "Castillo de La Yedra" y a todo su profesorado por seguir confiando y apostando en este proyecto que encabezo junto a todos vosotros.

Hoy me siento feliz de formar parte de todo esto y lo voy a celebrar como a nosotros nos gusta...


A todos, GRACIAS Y FELIZ 2015
Arcadio Chillón 

jueves, 18 de septiembre de 2014

CONDENADAS A LA PENA


Hay experiencias duras en la vida, pero que a la vez marcan y mucho. Ese es el caso de CONDENADAS A LA PENA. Fue el último proyecto que mostramos en nuestro Ciclo de teatro el pasado 20 de Junio, y también fue el último proyecto en elegirse. Antes de tomar la decisión de contar esta historia andábamos sumergidos en la creación de un espectáculo propio de personajes al límite. Al leer el texto de "Presas" de Ignacio del Moral y Verónica Fernández nos dimos cuenta de que estábamos también delante de una historia de personajes al límite, y finalmente decidimos vivir la adaptación de ese texto.

CONDENADAS A LA PENA es una historia que narra la vida y miserias de un puñado de mujeres presas cumpliendo condena en un penal regentado por religiosas en la España de la posguerra. Todas esperan con ansia la celebración de San Perpetuo, para la cual, el Obispo va a conceder el indulto a una de ellas. En su desesperante espera, descubrimos el alma y vida de mujeres atormentadas, que malviven en condiciones infrahumanas y sometidas al cumplimiento de una serie de normas morales impuestas por las religiosas que regentan el penal. Todas y cada una de las reclusas viven experiencias desgarradoras, y todos los personajes, en general, tenían mucho que decir. Por eso, nos lanzamos a vivir esta experiencia.

Una mañana de sábado, a mediados de diciembre hicimos la primera mesa italiana con parte del elenco final, y cada escena que avanzábamos nos enganchaba la historia más y más. Encontramos cierta similitud en la historia de "La voz dormida" el libro de Dulce Chacón que luego fue película de la mano de Benito Zambrano, y en cuyo guión trabajó el coautor de esta obra de teatro.

Al proceso de creación no le faltaron momentos de ponernos los pelos de punta, ni tampoco estuvo exento de dificultades, ya que es el drama más duro al que nos hemos enfrentado en los cinco años de vida de nuestro Taller de teatro. Pero claro, ¿quién no se conmueve con la historia de una embarazada encerrada por amar a otro hombre que no es su marido? O con la historia de una mujer maltratada por su marido que entró en la cárcel por defender su vida, entre otras.

La verdad es que la experiencia ha sido dura, difícil pero emocionante como pocas. Hemos hallado parte de nosotros mismos que no sabíamos que podíamos explotar. Hemos hecho una búsqueda de emociones a la antigua usanza, huyendo de los "modernos métodos" o "interpretaciónes Stanislavsquianas" que deforman el método hacia un psico-drama que duele, para encontrar el panel de control que une nuestro cuerpo y las emociones, para sentir, explicar, pero sobretodo, comprender los estados emocionales por los que pasaban todos y cada uno de los personajes con cuya piel nos hemos atrevido a vestirnos. Y el resultado ha sido inmejorable: una noche mágica, un progresar de escenas sublimes, redondas en su forma y su interpretación, y repletas de verdad en la piel de unos jóvenes actores que dieron todo y más por un proyecto que no nos cansamos de decir que fue precioso.

La puesta en escena, además de un intenso trabajo interpretativo, conllevo un esfuerzo por vestir mínimamente una escena tan fría y tan desnuda como lo el sentir de los personajes. A pesar de que acabó por continuar casi desnuda, apenas se vistió con una valla metálica a modo de frontera entre el bien y el mal, que pretendía evocar, salvando las distancias, por supuesto, a otras construcciones humanas divisorias como la valla del Melilla o el muro de Berlín.

Aquel caramelo amargo creemos que supuso el paso más amplio, teatralmente hablando, que dimos en nuestro aprendizaje. El público asistente acogió fenomenalmente nuestra propuesta e incluso vibró al mismo son, con el mismo palpitar que nosotros encima de las tablas del teatro. Y conste, que no es de agrado regocijarse en mostrar las miserias humanas. También hay que dejar claro que con la obra no pretendíamos aleccionar a nadie, ni inculcar ningún tipo de mensaje, ni ningún otro propósito que cualquier mente retorcida pueda pensar. Sólo quisimos contar una historia conmovedora que nos estremeció desde el momento en que la conocimos.

Ya han pasado algunos meses, y todavía tenemos en la boca el regusto de ese caramelo amargo. Queremos volver a disfrutarlo, y estamos seguros de que volveremos a hacerlo. Hoy sólo nos queda el recuerdo y unas cuantas maravillosas fotos que compartimos con vosotros por aquí. Bueno, nos queda eso y el tacto en nuestros corazones de Paquita, Mari Cruz, Teodosia, Hortensia... Aún suenan los ecos de las voces de todos ellos, alguna voz rota que canta nanas entres lágrimas, algunos suspiros que llenan el aire del recuerdo de familiares a los que no poder decir adiós, el silencio cortante interrumpido por palabras evocadoras que echan de menos la figura de un ser amado, los sollozos del dolor del látigo cruel de la injusticia, las palabras quebradas de la locura de ser madre sin recursos, incluso el cantar forzado de plegarias religiosas, el grito del poder que habla en nombre de Dios o la voz de quien se cree con potestad de imponer justicia divina... Todos esos recuerdos se mecen hoy al compás de las caricias, en forma de evocadoras palpitaciones, que apaciguan nuestras ganas de remembrar lo vivido al experimentar esta obra de teatro y que no dejarán que nuestro recuerdo se apague, aunque sólo sea por acordarnos de todos aquellos que sufren el azote de la mano cruel de la injusticia humana, de todos aquellos que viven o han vivido condenados a la pena...