Hay días en que desearía haber tenido las cosas un poco menos claras y haber decido estudiar, no sé, una ingeniería quizás. Probablemente estaría hoy, a mis 32 años, en la misma situación en la que estoy: sin un puesto de trabajo fijo y firmando (en el mejor de los casos) contratos de trabajo temporales, o trabajando por horas, cobrando a 3,32€ la hora en trabajos para los que me he formado y estoy cualificado. Es decir, siendo un "Muerto de hambre" más. Y todos diréis, ¿esa es la situación de un actor? Pues sí, es la situación de un actor que además haberse formado en ello, también se tituló como Técnico Superior en Diseño y Comercialización Turística, se diplomó en Magisterio Musical, se formó como Ayudante Técnico de Caracterizador y que pretende graduarse en un par de años en Estudios Ingleses, entre otras decenas y decenas de cursillos, cursos y titulaciones necesarias para ciertas burocracias. Esa es mi situación.
Está claro que mi currículum no es el más amplio que se pueda encontrar en el mercado laboral, eso lo tengo muy claro. Por tanto, quizás debería empezar a hablar de mi experiencia teatral o artística que comenzó hace ya 17 años... o no. No sé, a lo mejor después de tanto buscar y buscar, mi perfil sólo tiene cabida en un puesto de trabajo nuevo, el de MUERTO DE HAMBRE. Aquel que se acuesta a las tantas de la mañana buscando ideas para crear. Aquel que deja de lado fiestas y días festivos para entregarlos a su pasión. Aquel que se olvida a ratos de sus amigos o familia porque se sumerge de lleno en la dramaturgia de un texto, en la adaptación de otro texto o en la creación de su propia historia. Aquel que desespera en las ganas de que llegue el día del estreno. Aquel que sale al escenario cada vez con las mismas inseguridades que el primer día, a pesar de su formación o del trabajo intenso de los últimos meses. Aquel que se alimenta de ilusiones, ideas, emociones... y del plato de comida caliente que le da su familia. Aquel que no tiene más cobijo que el de los locales de ensayos, el cuchitril de alquiler o la casa de los padres. Aquel cuya meta es que le cojan en el último casting, o que alguien se acuerde de él para el siguiente proyecto sin importarle las condiciones laborales o la remuneración, mientras invierte su "tiempo libre" en ese desarrollar las labores del último contrato de trabajo temporal. Aquel que valora cien veces más la satisfacción del trabajo artístico realizado que el propio sueldo recibido. Aquel al que toman por loco por todas éstas razones y por unas cuantas más.
A lo mejor no debería ser "Muerto de hambre" la definición sino "Iluso loco soñador" o quizás mil definiciones más que no tengo claro que lucieran bien en mi currículum laboral (nosotros hemos de hacer dos distinciones: un currículum laboral, donde expresamos nuestros estudios más ilustres y nuestra experiencia laboral en McDonald o como fregaplatos; y el currículum artístico, el que no se llega a enseñar en papel, sino en unos pocos minutos de pruebas escénicas o delante de una cámara).
Hoy, que he actualizado mi cartilla del banco y he descubierto que no ha habido ingresos en los últimos meses, a pesar de no haber parado de trabajar, me he encontrado con este vídeo en internet, y he encontrado otra manera de definirme, y mira que ya me habían definido de muchas otras formas: payaso, titiritero, perroflauta... y hasta artista me han llegado a decir. Pues hoy se está convirtiendo en uno de esos días en los que nuevamente me pregunto: "¿Por qué no me habré formado en otra cosa?". Y me respondo a mi mismo: "¿Otra cosa? ¿Más formación? ¿Para qué?..." Y mi otro yo me responde: "Pues para tener dinero y ser más afortunado". Finalmente me digo: "¿Más afortunado? ¿Te parece poca fortuna vibrar en un escenario? ¿Es de poca fortuna el hecho de soñar despierto? ¿No tienes bastante con todas las emociones que se sienten antes, durante y después de un realizar un espectáculo?..." Y no me hacen falta más respuestas: ¡me encanta la vida de Muerto de hambre...!, aunque a veces se echen en falta otras muchas cosas.
Así es la vida de un artista, un sube y baja constante. Me consolaré pensando que otros estarán peor que yo. Hoy me ha tocado plantearme muchas cosas y mañana miércoles 10 de Septiembre a las 21h en el Teatro de La Merced seguro que encontraré mil razones más para enamorarme de la vida de "Muerto de hambre" una vez más. Mañana estreno con la Cía de la Asociación de Personas con Discapacidad "Juana Martos" una obra de teatro titulada "¿Qué me pasa, doctor?, un trabajo de voluntariado para el que no he cobrado ni un duro en cuestiones materiales, pero de la que me he beneficiado de tantas ganancias inmateriales que ya las quisiera para sí el más adinerado del planeta... creo. Me quedaré con eso, disfrutaré de nuevo como un niño y dentro unos días volveré a sellar el cartón del paro... ¿O tengo alguna otra opción?
No hay comentarios:
Publicar un comentario